A veces recuerdo lo poco que aún queda en mi maldita memoria y a veces trato de olvidar. No queda mucho que me ate, ni nadie a quien quiera pertenecer. Cada palabra que he dicho se ha perdido y todo lo que habitaba en mi cabeza, todo lo que sentí, ha sido cubierto por la arena del desierto.
Sí, he de confesar que estas canciones eran para ti. «Eran» porque ya no significan lo mismo. Eran como nosotros fuimos, eran como ya no seremos, porque hoy es el futuro y ese futuro no fue cómo lo planeamos. Y está bien, supongo.
A veces recuerdo, pero quisiera no hacerlo. Llega a mí sin previo aviso aquello que he tratado de ocultar, tan crudo como lo viví, lo vivo ahora. Pero así mismo se va, tal como tú lo hiciste, sin decir adiós. Pero a veces también, a veces quisiera que no fuese solo un recuerdo.